WO/D

 

 La madera es el centro neurálgico desde el cual se ramifican las obras que componen este proyecto. Me sirve como nexo entre lo rural y lo urbano, y por ello entre dos procesos de trabajo. Uno más cercano a la figura del flâneur, ligado a un paseo sin rumbo y a la recolección de objetos encontrados. El otro más relacionado con el pensamiento abstracto, el idioma y su simbolismo, y con el simulacro y el trampantojo.

 

A partir de ahí, WO/D busca revisar nuestra interpretación de la realidad material a través de una práctica multidisciplinar que aborda el dibujo, la pintura, la escritura, el objeto encontrado, etc. Los elementos que componen el proyecto engañan a la mirada presentando y aunando lo que son y lo que no son al mismo tiempo; una serie de paisajes urbanos se muestran como rurales en su totalidad, sin edificación intuible, pero son en realidad rincones de un pequeño parque en los que los árboles tapan la ciudad. Patrones de madera, dibujados y pintados, cubren las vetas originales que imitan, ocultando y mostrando su origen al mismo tiempo. Una serie de cuadros reproducen de manera fidedigna objetos encontrados que no se encuentran presentes, adoptando a la vez la función de representación y de objeto independiente. Algunas piezas hablan a través de su carácter simbólico y otras lo hacen por medio de su materialidad.

 

El simulacro se torna predominante en este trabajo. Se trata de una obra que juega con una especie de simbolismo semántico que, como la escritura, se puede interpretar a través de su léxica o formalmente, mediante su estructura. El hilo de pensamientos que ha configurado el proceso de trabajo se puede seguir en un par de cuadernos, uno realizado en un entorno rural y el otro en una ciudad, y que juegan con esa misma dualidad que ofrecen el lenguaje y el entorno.

 

Distintos elementos se contraponen resaltando diferencias que, en el fondo, ocultan un mismo origen: una visión culturalmente sesgada que establece unos límites perceptivos para anteponer la solidez de una objetividad concreta pero limitante a una subjetividad menos estable pero más expansiva.

 

[ WO/D ]  Fotografía de exposición. (2024)
[ WO/D ] Fotografía de exposición. (2024)
[ WO/D ]  Fotografía de exposición. (2024)
[ WO/D ] Fotografía de exposición. (2024)
[ WO/D ]  Fotografía de exposición. (2024)
[ WO/D ] Fotografía de exposición. (2024)
[ Organicidad Alóctona ]  Instalación formada por dos fragmentos de madera, uno virgen y otro tratado, en los que se ha representado al óleo su opuesto. (2024)
[ Organicidad Alóctona ] Instalación formada por dos fragmentos de madera, uno virgen y otro tratado, en los que se ha representado al óleo su opuesto. (2024)
[ Organicidad Alóctona ]  Óleo sobre madera. Detalle.
[ Organicidad Alóctona ] Óleo sobre madera. Detalle.
[ Orgánico sobre industrial ]  Óleo sobre listón de madera. Detalle.
[ Orgánico sobre industrial ] Óleo sobre listón de madera. Detalle.
[ Industrial sobre Orgánico ] Óleo sobre madera virgen. Detalle.
[ Industrial sobre Orgánico ] Óleo sobre madera virgen. Detalle.

Esta pieza es un díptico compuesto por un trozo de madera recogida en el campo y un retal de listón de mi estudio. Ambos han sido intervenidos pintando al óleo el aspecto de su opuesto, resaltando diferencias que, en el fondo, son producto de un tratamiento industrializado de lo mismo.

 

El díptico aprovecha el carácter del trampantojo para poner en entredicho la solidez de nuestra manera de establecer diferencias perceptibles. Al fin y al cabo, algo es en tanto que no es lo demás. No obstante, en este caso, el simulacro es lo que simula y lo que esconde; pintar madera sobre madera es, al mismo tiempo, transformar lo que se interviene y resaltar lo que es en origen.

[ WO/D ]  Fotografía de exposición. (2024)
[ WO/D ] Fotografía de exposición. (2024)
[ Doble simulacro ]  Óleo sobre listón de palé saneado, que por un lado reproduce un palo recogido en el campo, y por el otro la veta original del soporte. (2024)
[ Doble simulacro ] Óleo sobre listón de palé saneado, que por un lado reproduce un palo recogido en el campo, y por el otro la veta original del soporte. (2024)
[ Doble simulacro ]  Óleo sobre madera. Detalle.
[ Doble simulacro ] Óleo sobre madera. Detalle.
[ Doble simulacro ]  Óleo sobre madera. Detalle.
[ Doble simulacro ] Óleo sobre madera. Detalle.
[ Doble simulacro ]  Óleo sobre madera. Detalle.
[ Doble simulacro ] Óleo sobre madera. Detalle.
[ Doble simulacro ]  Óleo sobre madera. Detalle.
[ Doble simulacro ] Óleo sobre madera. Detalle.
[ Doble simulacro ]  Óleo sobre madera. Detalles del palo y la veta, ambas pintadas.
[ Doble simulacro ] Óleo sobre madera. Detalles del palo y la veta, ambas pintadas.

Se trata de un óleo que reproduce una rama recogida en el Camino de Santiago, sobre un listón saneado de palé encontrado en un contenedor de Madrid.

 

La pieza juega con semejanzas de origen y, al mismo tiempo, de materialidad: ambos elementos visibles son, en realidad, reproducciones. La rama está pintada sobre el listón engessado, y el propio listón también; el color de la madera y la veta son copias al óleo sobre gesso que cubre los colores y vetas originales.

 

A nivel perceptivo, ambos elementos que componen la pieza son lo mismo: representaciones de una madera que no se puede ver más que en su copia.

[ Retorno Material ]  Trozos de madera en los que se ha reproducido a carboncillo la veta que oculta un papel encolado. (2024)
[ Retorno Material ] Trozos de madera en los que se ha reproducido a carboncillo la veta que oculta un papel encolado. (2024)
[ Madera sobre madera 1 ]  Carboncillo sobre papel encolado a madera. Detalle.
[ Madera sobre madera 1 ] Carboncillo sobre papel encolado a madera. Detalle.
[ Madera sobre madera 2 ]  Carboncillo sobre papel encolado a madera. Detalle.
[ Madera sobre madera 2 ] Carboncillo sobre papel encolado a madera. Detalle.
[ Madera sobre madera 2 ]  Carboncillo sobre papel encolado a madera. Detalle.
[ Madera sobre madera 2 ] Carboncillo sobre papel encolado a madera. Detalle.

Se trata de unos trozos de madera recogidos durante diferentes paseos por el campo. Los trozos han sido intervenidos con carboncillo, reproduciendo la veta que tenían originalmente y que ha sido ocultada por un papel encolado en el que se ha realizado dicha reproducción.

 

Estas piezas son una especie de transmutación de la materia, una manera de retrotraer "lo que es" a "lo que era". Al fin y al cabo, el carboncillo es madera quemada. El papel, a su vez, proviene de la celulosa de la madera.

 

El dibujo se convierte en este caso en la restitución de la fisionomía de los elementos que componen las piezas, a través de una ficción que, al mismo tiempo, es una realidad material.

[ Landskap ]  Díptico compuesto por un dibujo a carboncillo que reproduce la veta que oculta el papel encolado en el que se ha realizado, y óleo sobre un trozo de corteza desprendida. (2024)
[ Landskap ] Díptico compuesto por un dibujo a carboncillo que reproduce la veta que oculta el papel encolado en el que se ha realizado, y óleo sobre un trozo de corteza desprendida. (2024)
[ Landskap ]  Carboncillo sobre papel encolado a madera y óleo sobre corteza. Detalle.
[ Landskap ] Carboncillo sobre papel encolado a madera y óleo sobre corteza. Detalle.
[ Landskap ]  Carboncillo sobre papel encolado a madera y óleo sobre corteza. Detalle.
[ Landskap ] Carboncillo sobre papel encolado a madera y óleo sobre corteza. Detalle.
[ Landskap ]  Carboncillo sobre papel encolado a madera y óleo sobre corteza. Detalle.
[ Landskap ] Carboncillo sobre papel encolado a madera y óleo sobre corteza. Detalle.
[ Landskap ]  Carboncillo sobre papel encolado a madera y óleo sobre corteza. Detalle.
[ Landskap ] Carboncillo sobre papel encolado a madera y óleo sobre corteza. Detalle.
[ Landskap ]  Intervención a grafito, lápiz de color y carboncillo sobre pared. Detalle.
[ Landskap ] Intervención a grafito, lápiz de color y carboncillo sobre pared. Detalle.

Se trata de un trabajo que conecta dos de los hilos plásticos que conforman la exposición.

 

Por un lado, es una pieza más que juega con esa transmutación de la materia a la que hacía referencia en la publicación anterior; el carboncillo y el papel vuelven a ser "lo que eran" al representar plásticamente algo que también es su origen.

 

Por otro, la corteza desprendida oculta un pequeño paisaje nevado en el que sumergirse. Se trata de una especie de pequeño respiradero, un lugar en el que poder "salir entrando". Es, simplemente, un respiro de lo urbano sin salir de este.

[ Naturaleza portátil ]  Tríptico de oleo sobre taco de madera. (2024)
[ Naturaleza portátil ] Tríptico de oleo sobre taco de madera. (2024)
[ Naturaleza portátil ]  Tríptico de oleo sobre taco de madera. Detalle,
[ Naturaleza portátil ] Tríptico de oleo sobre taco de madera. Detalle,
[WO/D] Fotografía de exposición.
[WO/D] Fotografía de exposición.

Esta es una de las piezas más pequeñas de WO/D. Se trata de un tríptico que presenta la inmensidad de un paisaje en el que sumergirse, pero en un formato tan pequeño que casi imposibilita el adentrarse totalmente. Es un espacio que requiere de un ejercicio de abstracción para poder perderse en él, para perder de vista la sala, lo que no es espacio abierto.

 

Lo representado son puntos de vista de un parque cercano a mi casa. Allí hay algunas perspectivas en las que los árboles tapan los edificios lo bastante como para dar la sensación de ser una zona sin edificaciones. En esos puntos concretos uno casi puede olvidarse de la ciudad que envuelve el paisaje que percibes.

 

La experiencia de ver el espacio en vivo y la experiencia de verlo a través del cuadro, en este caso, se vuelven lo mismo: una oportunidad para acceder a lo abierto desde lo cerrado.

[ Cielo por debajo ] Pintura de pared sobre suelo.
[ Cielo por debajo ] Pintura de pared sobre suelo.
[ Cielo por debajo ] Fotografía de detalle.
[ Cielo por debajo ] Fotografía de detalle.
[ Cielo rural ]  Fotografía de exposición. (2024)
[ Cielo rural ] Fotografía de exposición. (2024)
[ Cielo rural ]  Oleo sobre trozo de madera. Detalle.
[ Cielo rural ] Oleo sobre trozo de madera. Detalle.
[ Cielo urbano ]  Oleo sobre trozo de madera. Detalle,
[ Cielo urbano ] Oleo sobre trozo de madera. Detalle,
[ Cielo urbano ]  Fotografía de exposición. (2024)
[ Cielo urbano ] Fotografía de exposición. (2024)

Encuentro que, viviendo en la ciudad, suelo echar en falta el poder estar en entornos rurales. Los edificios, casi siempre presentes, tienden a arrastrarme de vuelta a la urbe cuando intento abstraerme de ella en parques, jardines y demás zonas verdes. Una de las diferencias que más noto cuando recorro zonas de campo es el "tamaño" del cielo. Sin edificaciones que lo enmarquen, se ve inmenso.

 

Estas piezas juegan con el espacio disponible para abrirlo, para poder estar bajo un cielo abierto en un espacio cerrado y traer la experiencia de lo rural a una ciudad donde a menudo escasea.

[WO/D] Autorretrato doble que dialoga con una intervención sobre la pared que alude a la exposición "Courant", realizada en el mismo espacio en 2020.
[WO/D] Autorretrato doble que dialoga con una intervención sobre la pared que alude a la exposición "Courant", realizada en el mismo espacio en 2020.
[WO/D] Autorretrato al óleo sobre tablero de DM, realizado siguiendo las medidas y los tonos de la madera recogida que lo acompaña.
[WO/D] Autorretrato al óleo sobre tablero de DM, realizado siguiendo las medidas y los tonos de la madera recogida que lo acompaña.
[WO/D] Oleo sobre tabla. Fotografía de detalle.
[WO/D] Oleo sobre tabla. Fotografía de detalle.
[WO/D] Intervención a grafito sobre pared.
[WO/D] Intervención a grafito sobre pared.
[WO/D] Intervención a grafito sobre pared.
[WO/D] Intervención a grafito sobre pared.

WO/D gira alrededor de construir un espacio que aborde la experiencia sensible de recorrer entornos urbanos y entornos de naturaleza, y la sensación de "pequeñez" o de fragilidad que se llega a experimentar cuando no son lugares conocidos.

 

Esa suerte de indefensión inevitablemente te hace sensible a tu propia persona, a cómo tú te relacionas con el espacio que recorres. Cómo, en este caso, se me puede ver a través de los recorridos, de los hábitos y los objetos que dan forma a toda la obra presente en la sala. Incluso a través de la memoria que comparto con ella y que ha ido creciendo desde la primera exposición que tuve allí.

[WO/D] Intervención a grafito sobre pared.
[WO/D] Intervención a grafito sobre pared.
[WO/D] Intervención a grafito sobre pared.
[WO/D] Intervención a grafito sobre pared.
[WO/D] Intervención a grafito sobre pared.
[WO/D] Intervención a grafito sobre pared.
[WO/D] Trozos de listón de madera intervenidos e intervención a grafito y lápiz de color sobre pared.
[WO/D] Trozos de listón de madera intervenidos e intervención a grafito y lápiz de color sobre pared.
[ WO/D ] Trozos de listón de madera intervenidos reproduciendo a óleo la veta que dicha reproducción oculta. Fotografía de detalle.
[ WO/D ] Trozos de listón de madera intervenidos reproduciendo a óleo la veta que dicha reproducción oculta. Fotografía de detalle.
[WO/D] Intervención a grafito sobre pared.
[WO/D] Intervención a grafito sobre pared.
[WO/D] Intervención a grafito y lápiz de color sobre pared.
[WO/D] Intervención a grafito y lápiz de color sobre pared.

El proceso de montaje es, en cierto modo, un tira y afloja con el espacio expositivo. Es un diálogo prolongado en el que tanto las piezas como yo acabamos "haciéndonos" al lugar.

 

Por ello precisamente las intervenciones son tan importantes para cerrar plástica y conceptualmente mi trabajo. Son una suerte de testigo de mi proceso de trabajo y de la reflexión alrededor de éste. Esta vez especialmente, siendo intervenciones casi totalmente semánticas.

 

Son pensamientos bastante crípticos por lo general, a menudo absurdos, que juegan con códigos lógicos que llevo desarrollando desde hace tiempo en diferentes formatos.

(esta entrada de la web está todavía en construcción)